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LA VIRGEN DE GUADALUPE DE EXTREMADURA: ICONOGRAFÍA ANDINA. I THE VIRGIN OF GUADALUPE OF EXTREMADURA: ANDEAN ICONOGRAPHY. I Resumen Abstract la devoción a la Virgen de guadalupe de Cáceres se genera en época medieval y se concreta a nivel iconográfico mediante una escultura que sufrirá transformaciones a lo largo de su historia. En el siglo xvi son grabados los que llevan la imagen y la devoción al continente americano, teniendo un enorme éxito en américa del sur, sobre todo tras el viaje y actividad del fraile Diego de ocaña, el cual nos relató su viaje en un manuscrito. Tema que trataremos en la segunda parte de este artículo. Dentro de las imágenes americanas destaca la realizada en sucre por Diego de ocaña que sigue siendo la patrona de la ciudad. the devotion to our lady of guadalupe of Caceres (spain) started in medieval times; its iconography, particularly sculpture, will evolve throughout the centuries. During the 16th century, the devotion and iconography of the Virgin of guadalupe traveled to america through engravings; the travel and work of fray Diego de ocaña, who wrote his memories of the journey, helped to diffuse this devotion in south america, where quickly became indisputably popular. His journey will be the subject of the second part of this article. one of the most notable american images is the one created by Diego de ocaña in sucre (Bolivia), which continues to be the patron of the city. Palabras clave Key words américa, Diego de ocaña, Extremadura, Pintura, Virgen de guadalupe. america, Diego de ocaña, Extremadura, our lady of guadalupe, Painting. rafael lópez guzmán Pilar Mogollón Cano-Cortés Universidad de Granada Departamento de Hª del arte Facultad de Filosofía y letras Universidad de Extremadura Departamento de arte y ciencias del Territorio Facultad de Filosofía y letras cáceres Catedrático de Historia del arte de la Universidad de granada. Es especialista en relaciones culturales entre España y américa, habiendo coordinado importantes proyectos de investigación a un lado y otro del atlántico. Es correspondiente de las academias de Bellas artes de san Fernando y de la Historia de Cartagena de indias. En 2014 se le concedió el premio andaluz de investigación “Plácido Fernández Viagas” en reconocimiento a su trayectoria investigadora. ISSN 2254-7037 Fecha de recepción: 29/V/2017 Fecha de revisión: 21/iX/2017 Fecha de aceptación: 24/X/2017 Fecha de publicación: 31/Xii/2017 Quiroga Profesora titular de Historia del arte de la Universidad de Extremadura. Especializada en el patrimonio medieval y moderno, y en las relaciones culturales del islam y el arte cristiano occidental. Ha desarrollado proyectos de investigación sobre la restauración monumental, siendo la coordinadora del grupo de investigación ‘Unidad de Conservación del Patrimonio Histórico-artístico’. Es correspondiente de las Academias de bellas Artes de San Fernando y de la Purísima Concepción de Valladolid. nº 12, julio-diciembre 2017, ...-... · ISSN 2254-7037 46 RAfAEl lópEz Guzmán / pIlAR moGollón cAno-coRtés LA VIRGEN DE GUADALUPE DE EXTREMADURA: ICONOGRAFÍA ANDINA. I 1. INTRODUCCIÓN c uando se recorren las tierras andinas sorprende encontrar, en un número importante de iglesias y espacios religiosos, pequeños altares, pinturas o capillas dedicadas a la Virgen de guadalupe de México. Pese a que su devoción saltó muy pronto las fronteras de la nueva España y que, además, en el año 1910 el Papa Pío X la declarara Patrona de latinoamérica, no podemos olvidar que la geografía de lo que otrora fue virreinato del Perú mantiene tradiciones devocionales y advocaciones propias donde la patrona es también la Virgen de guadalupe, pero la que tiene su santuario en la región de Extremadura (España), o al menos así fue en origen. la presencia de la Virgen de guadalupe española en algunos rincones de los andes se debe a una historia excepcional, casi de novela, y a una plasmación artística documentada muy diferente a la escultura original pese a la relación histórica con la misma. La narración y razones de esta devoción hay que buscarlas en la vida y actividad del fraile guada- Quiroga lupano Diego de ocaña, el cual realizó un viaje por américa del sur, durante al menos seis años; relatándonos sus peripecias en un manuscrito que se conserva, actualmente, en la biblioteca universitaria de oviedo (España)1. 2. EL ORIGEN DEL MONASTERIO EXTREMEÑO El origen del monasterio y de la puebla de guadalupe se debe, según las más tempranas crónicas, a la milagrosa aparición de la Virgen a un pastor que cuidaba su rebaño en la sierra de las Villuercas, en el noroeste de la provincia de Cáceres. las crónicas recogen la antigua leyenda difundida en diversos códices medievales conservados en varios archivos y bibliotecas, como el archivo del Monasterio, el archivo Histórico nacional de Madrid, Biblioteca de El Escorial o la biblioteca Nacional de Lisboa2. En ella se dice que la Virgen se aparece al pastor cuando trataba de desollar a una vaca perdida hacía tres días y que, finalmente, encontró muerta cerca del río guadalupe. En ese instante resucitó el animal y se le apareció la “Reina Soberana” y “Madre del Redentor del mundo”, quien le anuncia que en aquel lugar estaba su imagen y que allí se levantaría “un edificio célebre y famoso nº 12, julio-diciembre 2017, 46-57 · issn 2254-7037 47 LA VIRGEN DE GUADALUPE DE EXTREMADURA: ICONOGRAFÍA ANDINA. I RAfAEl lópEz Guzmán / pIlAR moGollón cAno-coRtés santuario”. se indica también que María ordenó al pastor que fuese a Cáceres para informar del suceso a los sacerdotes y clérigos de la villa y que regresara con ellos para desenterrar su imagen y elevar una capilla en su memoria3. Muy pronto se convirtió esta capilla en lugar de veneración y peregrinación, como se reconoce en la carta de alfonso Xi escrita en Cadalso el día de navidad de 13404, llegando a ser con el tiempo el “célebre” y “magnífico” santuario de santa María de guadalupe, como es denominado en diversos textos desde el siglo xv, términos que se repiten en 1879 en la declaración de monumento nacional histórico y artístico. En el informe de la real academia de la Historia que acompaña dicha declaración se destaca su valor histórico, devocional y artístico: “monumento de imperecederas glorias españolas, aquel objeto del amor y entusiasmo de veinte generaciones de españoles hidalgos y dignos, y aquella joya preciadísima de nuestras bellas artes”5. Contó con el patrocinio real desde el siglo xiv con alfonso Xi, como gratitud de su triunfo en la batalla del salado (1340) al haberse encomendado el monarca a la Virgen de guadalupe6, recibiendo a partir de entonces privilegios y concesiones reales a los que se añadirán donaciones y limosnas de los fieles contribuyendo al aumento de las propiedades del monasterio y a su prosperidad económica. se convirtió en panteón real, al estar enterrados Enrique iV de Castilla y su madre María de aragón, así como Dionís de Portugal y su esposa, junto a notables obispos y nobles, factor que favoreció enormemente su fama y rentas. Contribuyó a su difusión como lugar de devoción mariana el que se convirtiera en lugar de encuentro y de descanso de monarcas y célebres personalidades de la historia. Están documentadas numerosas estancias de los reyes Católicos; la reina isabel dispuso que un ejemplar de su testamento se guardase en guadalupe y Fer- Quiroga nando el católico venía al monasterio cuando fallece en Madrigalejo en 1516, a corta distancia del cenobio. también frecuentó el lugar Carlos V, una de ellas acompañado por el embajador veneciano navagero, y Felipe ii se reunió en 1576 con su sobrino, el rey de Portugal. a sus muros llegaron devotos peregrinos procedentes de diversos puntos de Europa7 y de América8, llegando a ser entre los siglos xiv al xviii el primer centro de peregrinación mariana de la Península9. 3. LA IMAGEN DE SANTA MARÍA DE GUADALUPE la imagen de santa María de guadalupe es una escultura exenta, de madera de cedro policromada, realizada a finales del siglo xii que presenta unos elementos formales que permiten enmarcarla estilísticamente como una talla protogótica, como ya indicara el profesor Hernández Díaz en 1975: “precisa situarla en las postrimerías del siglo xii, en pleno período protogótico, cuando los monjes del Císter, adoctrinados por el Santo Bernardo de Claraval, propugnaban el culto a la Realeza de la Madre de Dios y de los hombres”10. María, representada como trono de su hijo se caracteriza por la frontalidad, hieratismo y rigidez, constantes de las tallas románicas aunque algunos elementos nos insinúan ciertas características de la producción gótica, como es su calzado puntiagudo11. María se cubre con un suave velo adaptado al rostro sobre el que llevaba una corona, pieza que hoy ha desaparecido al cubrirse esta superficie con una capa de yeso12 para soportar el peso de la nueva joya colocada con motivo de la solemne coronación de la Virgen como reina de las Españas por alfonso Xiii en 192813. Viste túnica y manto muy modificados en su policromía original. según la información facilitada por Hernández Díaz al analizar iconográ- nº 12, julio-diciembre 2017, 46-57 · issn 2254-7037 48 LA VIRGEN DE GUADALUPE DE EXTREMADURA: ICONOGRAFÍA ANDINA. I RAfAEl lópEz Guzmán / pIlAR moGollón cAno-coRtés ficamente las vestiduras de la Virgen, sabemos que los colores estaban cambiados antes de la última restauración: “representada sin duda con los colores parlantes de la Pureza, es decir, túnica color jacinto y manto azul celeste (hoy son verde oliva y ocre, respectivamente)”14. El niño, que era una imagen independiente, está sentado en el regazo de la madre en actitud frontal, lleva una suave túnica talar que deja al descubierto los pies desnudos y nos presenta el libro, sostenido con su mano izquierda, mientras que con la derecha estaría bendiciendo; la actual es de plata añadida en una fase más tardía. la publicación de Joaquín Montes, resultado de su tesis de licenciatura defendida en la Universidad de sevilla en 197515, aporta interesantes datos sobre sus características formales al poder analizar en 1971 la imagen sin las habituales vestiduras, y conocer los datos registrados en las memorias de las intervenciones realizadas en la talla conservadas en el Archivo del Monasterio16, debiéndose al mismo el primer estudio de rigor científico. años después se redactará otro con motivo de la restauración en el mes de diciembre de 1984, con medios científico-técnicos, que aporta interesantes datos sobre el estado y las modificaciones efectuadas en las imágenes de la Virgen y el niño17. Montes Bardo incluye la imagen de la Virgen de guadalupe en el grupo de las vírgenes negras, inspiradas en el Cantar de los Cantares “no os fijéis en mi tez oscura, es que el sol me ha bronceado” (Cantar de los Cantares, 1, 6). sostiene que el rostro de la Virgen y del niño tienen su faz ennegrecida intencionadamente en el momento de su ejecución por lo que “no está motivada su coloración por agentes casuales como el humo de las velas y lámparas o su enterramiento prolongado, aunque con posteridad haya sufrido múltiples retoques, como lo han detectado los rayos X“18, manteniéndose iconográficamente en este modelo la virgen extremeña en gran parte de los estudios posteriores19. La clara Quiroga encarnación conservada en la parte más protegida de la imagen por las vestiduras, como es el borde del cuello de la Virgen en la zona del redondeado escote, debería hacernos replantear el color original de la imagen, y a reflexionar en la probabilidad de que tanto la madre como el hijo tuviesen la piel clara que se modificaría por el paso del tiempo, conforme se reconoce en algunos escritos antiguos y en otras recientes publicaciones20. En el siglo xvi ya presentaba una tez morena, como nos revela el padre gabriel de talavera en su crónica a finales del siglo: “El color es moreno, a causa de su mucha antiguedad, el rostro es muy hermoso, tan graue y perfecto que muestra bien la majestad desta Señora: y quadeale muy bien a la letra lo que dize la Esposa: aunque el color es algo tostado, el rostro es hermoso”21. la Virgen y el niño estaban vestidos en el siglo xiv, momento en el que ya era habitual vestir y alhajar a las vírgenes22, según deducen algunos estudiosos por el inventario de los bienes entregado a los jerónimos en 1389, cuando se hicieron cargo del monasterio23. A mediados del siglo xvi Pedro de Medina nos informa que la escultura estaba en medio del retablo del altar mayor y que la imagen se cubre con una antigua vestidura de cendal sobre la que se disponían ropas preciosísimas: “Tiene el altar mayor un muy rico retablo, y en medio del esta el bulto de la santísima ymagen de nuestra señora la madre de Dios. Su figura es devotísima cuya vista pone el espíritu de muy gran devoción, y alegría espiritual, y tiene una vestidura de cendal con la qual se dize, que vino de Roma, y permanece siempre en un ser esta vestidura sobre la qual tiene vestidas otras ropas preciosissimas”;24 descripción que completa el padre talavera pocos años después: “Tiene su sagrada estatura poco mas de una vara, haciéndola mas alta, al parecer, y vista de quien la mira, la peana en que está, y la corona que tiene […] Tiene esta santísima imagen al lado yzquierdo el niño Iesus, y con la mano derecha vn ceptro de oro, sembrado de nº 12, julio-diciembre 2017, 46-57 · issn 2254-7037 49 LA VIRGEN DE GUADALUPE DE EXTREMADURA: ICONOGRAFÍA ANDINA. I RAfAEl lópEz Guzmán / pIlAR moGollón cAno-coRtés hermosísimas piedras, en prenda y testimonio que es señora de todo lo criado. Son sus vestidos innumerables, y de valor inmenso”25. Estas descripciones del siglo xvi se completan con algunos grabados que sirvieron para ilustrar códices, así como estampas26, medallas27, pinturas y esculturas del siglo xvii, como la imagen en terracota de la Virgen de guadalupe en la ermita del Vaquero de Cáceres, conservada en la hornacina de la fachada. Estas representaciones nos permiten conocer la verdadera imagen de la Virgen de guadalupe antes de producirse una serie de modificaciones formales de la representación mariana durante los siglos xvii y xviii, momento en el que se da a la orla del manto mayor amplitud, al ser mucho más abierto con el borde inferior redondeado, dibujando un perfil con proporción de triángulo equilátero, que es como hoy se mantiene28. a este respecto es muy interesante la apreciación señalada a finales del siglo xviii por el presbítero cacereño simón Benito Boxoyo al describir la imagen venerada en el interior de la ermita de nuestra señora de guadalupe, también llamada del Vaquero de Cáceres, que había sido realizada en 1667, “es muy semejante a su original y tanto, que si le acomodas en los vestidos en la forma de aquella, se equivocaría”29. 4. LA IMAGEN DE SANTA MARÍA DE GUADALUPE EN AMÉRICA Es la imagen dibujada de la Virgen de guadalupe extremeña del siglo xvi la que se traslada y difunde en américa, especialmente por la llegada del fraile jerónimo Diego de ocaña al antiguo virreinato del Perú junto a los grabados de la Virgen y por la devoción de los numerosos extremeños residentes en el nuevo Mundo. El jerónimo Diego de ocaña, procedente del monasterio de guadalupe, realizó un viaje por américa del sur, durante al menos seis años; relatándonos sus peripecias en el manuscrito Quiroga que se conserva en la biblioteca universitaria de oviedo (España) en el que se indica que realizó seis pinturas con la imagen de la Virgen extremeña, que debieron servir de modelo de las reproducciones de las vírgenes de guadalupe andinas. también nos informa que en su viaje al nuevo Mundo llevó 300 ejemplares de un libro que había sido publicado pocos años antes de su partida, “Historia de Nuestra Señora de Guadalupe, consagrada a la soberana magestad de la Reyna de los Ángeles, milagrosa patrona de este sanctuario”, escrito por el padre Fray Gabriel de Talavera30. la obra del padre talavera debió contar al menos con una reedición pues algunos ejemplares, como el conservado en la Biblioteca “iX Marqués de la Encomienda” del Centro Universitario Cultural santa ana en almendralejo (Badajoz) y el de la Biblioteca Municipal de toledo31, difieren en la tipografía de la letra y en la caja del texto de los primeros folios de los localizados en otras bibliotecas, como es la del Monasterio de guadalupe, la Biblioteca de Extremadura en badajoz o la Pública Provincial de cádiz. En cualquier caso, en todas las publicaciones se repite en la portada el mismo grabado con el título, autor, año, lugar de edición, un elegante jarrón de azucenas alusivo al monasterio mariano y su autoría en el borde inferior, Petrus Angelus fecit, y difiere el grabado calcográfico de la segunda página con la representación de la imagen de la Virgen, aunque son obras de la misma época y con una representación iconográfica similar (Figuras 1 y 2). Pedro Ángel fue un grabador de finales del siglo xvi y principios del xvii de reconocida fama “porque dibuxaba con corrección y grababa con limpieza”, según describe Ceán, quien también nos informa que realizó diferentes estampas de devoción y los retratos de los cardenales Tavera (1603) y Cisneros (1604)32. Firmó un grabado de la Virgen de guadalupe con el que se ilustró la contraportada del códice manuscrito realizado nº 12, julio-diciembre 2017, 46-57 · issn 2254-7037 50 LA VIRGEN DE GUADALUPE DE EXTREMADURA: ICONOGRAFÍA ANDINA. I RAfAEl lópEz Guzmán / pIlAR moGollón cAno-coRtés en el scriptorium guadalupense del oficio sabatino de la Virgen, conservado en la Biblioteca de Extremadura de Badajoz, dedicado al Papa gregorio Xiii que fue escrito por el padre jerónimo fray gabriel de talavera33 (Figura 1). El mismo grabado calcográfico, aunque el autor firma en distinto lugar que en el anterior, se localiza en el texto publicado en toledo del padre talavera en 1597 Historia de Nuestra Señora de guadalupe. si comparamos algunas imágenes conservadas en Perú, Bolivia o Colombia con los grabados citados de los últimos años del siglo xvi, comprobamos que presentan elementos formales comunes, como ha sido señalado en algunos ejemplos peruanos34. El primer rasgo común se refiere a su silueta triangular, mucho más esbelta que la imagen venerada en las Villuercas extremeñas, como acertadamente señaló Boxoyo en el siglo xviii al comparar la talla de mediados del siglo xvii venerada en la ermita de nuestra señora de guadalupe o del Vaquero de Cáceres respecto con la que entonces se exponía a los fieles en el retablo del templo guadalupano. El propio fray Gabriel de Talavera nos describe en su crónica de finales del siglo xvi que la imagen parece 51 Fig. 1. Grabado calcográfico del manuscrito Officium sabbathinum B[eatae] V[irginis] M[ariae] apud inclitam ipsius almae matris aedem ac sanctuarium toto terrarum Orbe miraculorum gloria clarissimum titulo de Guadalupe:ad modum festi Duplicis ritu perpetuo celebrandum : ex indulto et priuilegio sanctissimi Domini nostri Gregorii diuina Prouidentia Papae XIII… per F. Gabrielem a Talauera (h. 1600). Biblioteca de Extremadura (Badajoz). FA-M 270. Foto: Biblioteca de Extremadura. Junta de Extremadura. Quiroga Fig. 2. Grabado publicado en la obra Historia de Nuestra Señora de Guadalupe, consagrada a la soberana magestad de la Reyna de los Ángeles, milagrosa patrona de este sanctuario, de fray Gabriel de Talavera. Toledo, Tomás de Guzmán, 1597. Biblioteca del Monasterio de Guadalupe (Cáceres). OFM. Lib. 231. Foto: Real Monasterio de Santa María de Guadalupe. nº 12, julio-diciembre 2017, 46-57 · issn 2254-7037 LA VIRGEN DE GUADALUPE DE EXTREMADURA: ICONOGRAFÍA ANDINA. I RAfAEl lópEz Guzmán / pIlAR moGollón cAno-coRtés más alta que lo que era porque estaba sobre una peana, peana que debería estar cubierta en parte por las ropas, dando la impresión de que la talla era más estilizada. si comparamos los grabados de finales del siglo xvi que se conservan en el libro del padre talavera y las representaciones andinas de la Virgen de guadalupe extremeña, comprobamos que presentan elementos comunes como es que la cabeza va cubierta con un suave velo acampanado que cae hasta los hombros, sin el rostrillo que se repite en las representaciones del siglo xviii; también el modelo de la corona de la madre y el hijo, así como el cetro que lleva en la mano derecha la Virgen, descrito por el padre talavera de oro con hermosísimas piedras. La manera de sostener a su hijo asimismo es común en las representaciones andinas y en los grabados citados, ya que la figura aparece frontal en el lado izquierdo y vestido con el trian- gular manto, coronado, bendiciendo con la derecha y con bola del mundo en la izquierda, que es como se describe en el texto del padre talavera. la mano izquierda del niño, en la que lleva la bola del mundo, desaparece en las representaciones posteriores al cubrirse con las vestiduras. se repiten en ocasiones los collares que caen del hombro sobre el pecho y, singularmente, el modelo de la vestimenta de María. con estas características conocemos dos obras realizadas en talleres cuzqueños para conventos franciscanos de Bolivia y Perú; una de ellas está en el Museo de san Francisco de la Paz (Bolivia), firmada por gregorio gamarra en 160435 (Figura 52 Fig. 3. Gregorio Gamarra. Virgen de Guadalupe. 1614. Museo de san Francisco. La Paz. Bolivia. Foto: Rafael López Guzmán Quiroga Fig. 4. Círculo de Gregorio de Gamarra. Virgen de Guadalupe. Siglo xvii. Museo Pedro de Osma. Lima. Perú. Foto: http://colonialart.org/ archives/locations/peru/departamento-de-lima/ ciudad-de-lima/museo-pedro-de-osma#c137a-137b nº 12, julio-diciembre 2017, 46-57 · issn 2254-7037 LA VIRGEN DE GUADALUPE DE EXTREMADURA: ICONOGRAFÍA ANDINA. I RAfAEl lópEz Guzmán / pIlAR moGollón cAno-coRtés 3), y la otra en la recoleta franciscana de Cuzco (Perú), realizada en 161436. El mismo modelo encontramos en la obra que estuvo expuesta en la parroquia de santa teresita de lima (Perú), procedente del colegio de san Buenaventura de guadalupe37, y en el lienzo que, desde 1964, forma parte de la colección del Museo Pedro de osma de lima (Perú)38 (Figura 4), así como en el conservado en la iglesia museo de santa Clara de Bogotá (Colombia). (Figura 5). se repite la iconografía mariana en el cuadro localizado en la capilla del Colegio sagrado Corazón de Jesús de sucre de la Virgen de guadalupe en el que ahora se incorpora en la parte baja del lienzo como donantes el matrimonio formado por Francisco de orellana y María de Mendoza (Figura 6). El extremeño había obtenido licencia en 1566 para trasladarse a Perú, con su esposa y sus cinco hijos, y se convertirá el año siguiente en el rico heredero de rodrigo de orellana al recibir la encomienda de tiquipaya (Bolivia), en el valle bajo de cochabamba39. la Virgen se representa en los dos grabados con una cónica túnica sobre la que va la capa que es más corta y volada, reproduciéndose el llamado “Manto rico de la Comunidad”40 que había sido costeado por los jerónimos en el siglo xvi41 en el que se utilizaron diamantes, rubíes y perlas donados por Felipe ii en 1588 para reparar el manto rico.42 El traje tenía su fondo bordado solamente de perlas por lo que ha sido calificado como una pieza “a medio camino entre la orfebrería y el textil”43. según el estudio publicado por el marqués de siete iglesias el manto rico que en la actualidad se conserva se construyó y bordó en 1790 en el taller del monasterio, con 53 Fig. 5. Virgen de Guadalupe. Museo de Santa Clara. Bogotá. Foto: Adrián Contreras Guerrero Quiroga Fig. 6. Virgen de Guadalupe con los donantes. Posiblemente Francisco de Orellana y María Mendoza. Foto: Rafael López Guzmán nº 12, julio-diciembre 2017, 46-57· issn 2254-7037 LA VIRGEN DE GUADALUPE DE EXTREMADURA: ICONOGRAFÍA ANDINA. I RAfAEl lópEz Guzmán / pIlAR moGollón cAno-coRtés las perlas y aljófar del manto rico de la comunidad realizado en 1551, que había sido enriquecido con el donativo de Felipe ii en 158844. Con este manto están representadas la mayoría de las obras andinas, incorporándose a veces al lienzo perlas y piedras preciosas siguiendo el modelo de las imágenes realizadas por el padre ocaña en lima45, Potosí46 y, principalmente, Sucre47. cuando Arturo Álvarez describe el cuadro firmado en 1604 que se conserva en san Francisco de la Paz (Bolivia), nos dice que se le habían arrancado las telas bordadas sobre el lienzo y la pedrería48. En algunas obras se repiten con gran fidelidad la peana sobre la que estaba la Virgen. El modelo más frecuente sigue la imagen del grabado calcográfico de la crónica del padre talavera conservado en el Archivo del Monasterio de guadalupe, en el que se representa un pequeño retablo con la imagen sobre una peana con la creciente luna a sus pies y un querubín en el centro, incorporándose dos ángeles arrodillados en la parte inferior sosteniendo las puntas; van sobre la base del retablito en el que se sitúa una inscripción en una cartela50. otros dos ángeles se disponen en los extremos superiores retirando las pesadas cortinas conforme a la representación del grabado. El conjunto responde Quiroga en buena medida a la descripción facilitada por el padre talavera: “Y para mayor muestra de la que tiene, se leuanta en vn hermoso throno, acompañada de Ángeles que la veneran, y respectan, como Reyna suya. Y assi le quadra bien el ceptro y corona que tiene, pues como Señora de todo lo criado, esta a la mano derecha de su hijo, vestida del oro purísimo de la inmortalidad, sembrada su ropa de los clarisimos diamantes de la luz que eternamente goza”51. sigue este modelo las dos obras de los talleres cuzqueños, localizadas en la Paz y Cuzco, aunque llevan distinta inscripción en la cartela, “monstra te esse matrem”, en el lienzo de 1614 conservado en Cuzco y “nuestra s. de guadalupe” en el realizado por gregorio gamarra para el antiguo convento de san Francisco. En el lienzo del limeño Museo Pedro de osma la inscripción que figura añade: “milagrosa señora virgen de gvadalvpe”, faltando los dos ángeles sosteniendo el cortinaje en la zona superior. El otro modelo procedente de un segundo grabado, firmado por Petrus Ángel en la parte inferior, representa el trono sin la luna pero con los angelotes que sostienen la cartela con la inscripción que identifica la imagen: “s. mar. d. gvadal”52. los grabados del siglo xviii presentan dos modelos de pedestales más ricos y complicados53. nº 12, julio-diciembre 2017, 46-57 · issn 2254-7037 54 LA VIRGEN DE GUADALUPE DE EXTREMADURA: ICONOGRAFÍA ANDINA. I RAfAEl lópEz Guzmán / pIlAR moGollón cAno-coRtés NoTAS 1 El manuscrito se puede descargar en la red: http://digibuo.uniovi.es/dspace/handle/10651/27859 [Fecha de acceso: 10 de diciembre de 2016]. no obstante, hay distintas publicaciones, a veces fragmentarias, del mismo. la más completa, además de sus excelentes comentarios introductorios, es la de lóPEZ DE MarisCal, Blanca y MaDroÑal, abraham (Eds.). Fray Diego de Ocaña. Viaje por el Nuevo Mundo: de Guadalupe a Potosí, 1599-1605. Madrid: iberoamericana, 2010 (en esa edición colabora el instituto tecnológico de Monterrey). la relación de todos los códices y publicaciones está recogida en garCía, sebastián, “guadalupe: santuario, monasterio y convento”. En: garCía, sebastián (Coord.). Guadalupe. Siete siglos de fe y cultura. Madrid: Ediciones guadalupe, 1993, págs. 21-25. Dos códices del siglo xvi en los que se contiene dicha leyenda han sido publicados: éCiJa, Diego. Libro de la invención de esta Santa Imagen de Guadalupe; y de la erección y fundación de este Monasterio; y de algunas cosas particulares y vidas de algunos religiosos de él (s. XVi). Edición y notas de fray arcángel a. Barrado. Cáceres: Publicaciones de FEt y de la Jons, 1956; y talaVEra, gabriel de. Historia de Nuestra Señora de Guadalupe, consagrada a la soberana magestad de la Reyna de los Ángeles, milagrosa patrona de este sanctuario. toledo: tomás de guzmán, 1597. 2 3 “…Estando assi alçó los ojos, y poco mas que vn tiro de peidra, vio la vaca muerta, en cuya busca andaua, busca con diligencia la ocasión de auer muerto, y no hallando en ella daño, herida, ni lesión, maravillado de qual pudiesse auer sido la causa de tal accidente, determina despojarla de la piel. Sacó su cuchillo, hizo la señal de la Cruz en el pecho, como es ordinario. Apenas la vuo señalado, quando se leuantó la vaca con ligereza, y se puso en pie. Suspenso de súbito sucesso el buen pastor, apartasse a vn lado, sin ossar llegar al lugar en que estaua. En esta justísima admiración, y rozamiento, aparécele la Reyna soberana, y poniendo coraçón, y ánimo a su temeroso pecho, le dize: Cobra esfuerzo, yo soy la madre del Redentor del mundo: lleua tu vaca, y en testimonio de que soy la que te hablo, tendrás de ella copiosa y abundante grangería. Ve a tu villa de Cáceres, y da cuenta de lo que has visto, a los sacerdotes, y clerecía de aquella iglesia: diles de mi parte, que vengan al lugar en que hallaste tu vaca muerta, y por mi buelta a la vida, y allí junto a vnas grandes piedras, cauen con diligente reuerencia, y hallaran debaxo de tierra mi preciosa imagen: y en el punto que la hallaren, sin hazer mudanza del lugar en que está, hagan vna capilla en mi memoria: que volviéndose los tiempos, vendrá edad que en este lugar, y espessura desierta, solo de fieras abundante, se leuantará en mi honra vn edificio célebre, y famoso sanctuario, de donde corra por el mundo, con maravilloso, respecto la opinión de mi nombre: a cuya inuocación recibirá el suelo, por tierra, y mar, grandes mercedes, soberanos, y milagrosos fauores…”, talaVEra, gabriel de. Historia de Nuestra… op. cit., lib. 1, Cap. 3, fols. 13 y 14. “…porque la hermita de Santa María que çerca del río que dizen Guadalupe era cassa muy pequenna e estaba derribada, las gentes que y venían a la dicha hermita en romería por devoción no avían do estar…”, aHn (archivo Histórico nacional), Clero, legajo 1422/2, Privilegio de Alfonso XI por el que manda construir la iglesia de Guadalupe, al tiempo que le concede la martiniega de 50 pobladores, otorga suelos para hacer casas y labranza, y le convierte en un priorato bajo su patronazgo, 25 de diciembre de 1340. Cfr. CErro HErranZ, Mª Filomena. Documentación del Monasterio de Guadalupe. Siglo xiv. Cáceres: Diputación de Badajoz, 1987, pág. 7. 4 Gaceta de Madrid, 68 del 9 de marzo de 1879, pág. 964. 5 tErrón alBarrÁn, Manuel, “El nombre de guadalupe”. En: garCía, sebastián (Coord.). Guadalupe. Siete… op. cit., págs. 164-165. 6 En una Cédula dada en Valladolid el 24 de diciembre de 1519 conservada en el archivo general de simancas, registro general el sello, se ordena la detención de unos peregrinos franceses por haber robado a un romero polaco que venía de santiago y que iba camino de guadalupe: “Juanes de part natural del Reyno de Polonia nos hizo relación por su petición diziendo que el yendo en romería a nuestra señora de Guadalupe llegando a la villa de Valladolid se juntaron con el ciertos franceses que yvan el dicho viaje e romería e estando en casa de gironimo anches de san estevan escrivano público e vecino de la dicha villa de Valladolid los dichos franceses la urtaron e robaron mucha pedrería e rosario que traya de Santiago e tres ducados de otro e otras muchas cosas que traya de mas en una barjuleta…”. Cfr. aZCÁratE, José Mª. Datos histórico-artísticos de fines del siglo xv y principios del xvi. Col. De Documentos para la Historia del arte en España. Vol. 2. Zaragoza: real academia de Bellas artes de san Fernando: Museo e instituto de Humanidades “Camón aznar”, 1982. 7 garCía, sebastián y roVira, Elisa. “guadalupe en indias: Documentos del archivo de guadalupe”. En: Actas del Congreso Extremadura en la evangelización del Nuevo Mundo. Madrid: Ed. turner, 1990, págs. 669-768; y, garCía, sebastián. “guadalupe de Extremadura: su proyección americana”. En: garCía, sebastián (Coord.), Guadalupe. Siete… op. cit., págs. 506-521. En el archivo del Monasterio de guadalupe se conservan dos códices que recogen gran parte de la información, Códices 85 y 90. 8 ÁlVarEZ, arturo. Guadalupe en la América Andina. Madrid: studium Ediciones, 1969, pág. 7. 9 El profesor Hernández Díaz pudo estudiar detenidamente la imagen “desprovista de todos los adminículos que la encubrían, en inefable ocasión, durante la madrugada del 10 de agosto del citado año de 1975”, como nos indica en el prólogo del libro publicado por MontEs BarDo, Joaquín. Iconografía de Nuestra Señora de Guadalupe, Extremadura. sevilla: imprenta san antonio, 1978, pág. 7. 10 Quiroga nº 12, julio-diciembre 2017, 46-57 · issn 2254-7037 55 LA VIRGEN DE GUADALUPE DE EXTREMADURA: ICONOGRAFÍA ANDINA. I RAfAEl lópEz Guzmán / pIlAR moGollón cAno-coRtés anDrés gonZÁlEZ, Patricia. Guadalupe, un centro histórico de desarrollo artístico y cultural. Cáceres: Diputación de Cáceres, 2001, pág. 26. 11 MontEs BarDo, Joaquín. Iconografía… op. cit., pág. 115 y en arQUillo torrEs, Francisco. “la restauración de la imagen original de santa María de guadalupe”. Revista Guadalupe (guadalupe), 674-675 (1985), pág. 9. 12 garCía, sebastián. Guadalupe de Extremadura en América. Madrid: Comunidad franciscana, 1990, pág. 214. 13 HErnÁnDEZ DíaZ, José. “Prologo”. En: MontEs BarDo, Joaquín, Iconografía… op. cit., pág. 7. 14 15 Ibídem. 16 a.M.g. (archivo Monasterio de guadalupe), Fondo Franciscano, leg. 61, Acta del Descubrimiento de la Sagrada Imagen de Nuestra Señora de Guadalupe y descripción de su estado primitivo, 24 de marzo de 1924. a.M.g., Fondo Franciscano, leg. 10, nº 1, Memoria “Opus Sancta Dei Genitrix”, sobre la consolidación de la imagen, de 20 de febrero de 1968, elaborada por don sebastián de la torre arredondo. a.M.g. Fondo Franciscano, leg. 10, nº 4, Dictamen técnico sobre el estado de conservación de la imagen de Ntra. Sra. De Guadalupe. Cáceres, 1984, elaborado por D. Francisco arquillo torres. arQUillo torrEs, Francisco. “la restauración…”. op. cit., págs. 7-12. 17 MoNTES bARdo Joaquín. Iconografía…, op. cit., pág. 112. 18 garCía, sebastián. “guadalupe: santuario, monasterio y convento”. En: garCía, sebastián (Coord.), Guadalupe…, op. cit., pág. 14. 19 raMiro CHiCo, antonio. “nuestra señora de guadalupe, de patrona de Extremadura a reina de las Españas”. En: XX Simposium Advocaciones Marianas de Gloria. san lorenzo del Escorial: instituto Escurialense de investigaciones Históricas y artísticas, 2012, pág. 508. 20 talaVEra, gabriel. Historia de… op. cit., libro iii, Cap. Vi, fol. 159. 21 22 arBEtEta Mira, letizia. “El alhajamiento de las imágenes marianas españolas: los joyeles de guadalupe de Cáceres y el Pilar de Zaragoza”. Revista de Dialectología y tradiciones populares (CsiC), Vol. li, 2 (1996), pág. 96. la revista está en línea en: http://rdto. revistas. csic.es. aCEMEl, isidro y rUBio, germán. Guía ilustrada del monasterio de Ntra. Sra. de Guadalupe, (2ª Ed. 1927). reed. Valladolid: Maxtor, 2006, pág. 124. El inventario se recoge en la crónica de éCiJa, Diego de. Libro de la…, op. cit., págs. 153-167. 23 MEDina, Pedro de. Primera y segunda parte de las Grandezas y cosas notables de España. Compuesta primeramente por el maestro Pedro de Medina, vezino de Sevilla y agora nuevamente corregida y muy ampliada por Diego Pérez de Messa, catedratico de Matematicas de la Universidad de Alcalá. alcala de Henares: iuan gracian, 1590 (edición impresa en sevilla año 1549), Cap. lXVi, fol. 185. Ejemplar digitalizado en: http://bibliotecadigital.jcyl.es/es/consulta/registro.cmd?id=12981. [Fecha de acceso: 27 de noviembre de 2016]. 24 talaVEra, gabriel de. Historia de…, op. cit., libro iii, Cap. Vi, fols. 159 y 160. 25 anDrés gonZÁlEZ, Patricia. “arte y devoción en la estampa guadalupense”. En: Actas del Simposium religiosidad popular en España. nº 9, tomo ii. san lorenzo de El Escorial: real Centro Universitario Escorial-reina Cristina, 1997, págs. 107-134. 26 En las excavaciones realizadas en 1957 en la iglesia de san Francisco de santa Fe la Vieja (argentina), bajo la dirección del doctor agustín Zapata gollan, se encontró en una tumba una medalla de la Virgen de guadalupe, que pasó a formar parte de la colección del Museo Etnográfico y Colonial “Juan de garay”, que puede ser datada de hacia el año 1600, localizándose otras medallas de la misma época en santa Fe la Vieja. Cfr. BolCatto, Hipólito guillermo. “la Virgen de guadalupe en las ruinas de santa Fe la Vieja”. Revista América (santa Fe de la Vera Cruz), 15 (1999), págs. 217-236. 27 MontEs BarDo, Joaquín. Iconografía… op. cit., págs. 83 y 84. 28 29 BoXoyo, simón Benito. Noticias históricas de la villa de Cáceres (1794-1799), manuscrito editado con el título Historia de Cáceres y su patrona. Cáceres: Publicaciones de FEt y de la Jons, 1952, pág. 111. talaVEra, gabriel de. Historia de… op. cit. 30 Quiroga nº 12, julio-diciembre 2017, 46-57 · issn 2254-7037 56 LA VIRGEN DE GUADALUPE DE EXTREMADURA: ICONOGRAFÍA ANDINA. I RAfAEl lópEz Guzmán / pIlAR moGollón cAno-coRtés Ejemplar digitalizado en Biblioteca Virtual del Patrimonio Bibliográfico. Copia digital. Madrid: Ministerio de Cultura. subdirección general de Coordinación Bibliotecaria, 2006 http://bvpb.mcu.es/es/consulta/registro.cmd?id=397584 [Fecha de acceso: 1 de febrero de 2017]. 31 32 CEÁn BErMUDEZ, Juan agustín. Diccionario histórico de los más ilustres profesores de las bellas artes en España, Madrid, Real Academia de Bellas Artes (1749-1829). Madrid: real academia de Bellas artes, 1965, tomo i, pág. 31. Biblioteca de Extremadura en Badajoz, Officium sabbathinum B[eatae] V[irginis] M[ariae] apud inclitam ipsius almae matris aedem ac sanctuarium toto terrarum Orbe miraculorum gloria clarissimum titulo de Guadalupe:ad modum festi Duplicis ritu perpetuo celebrandum: ex indulto et priuilegio sanctissimi Domini nostri Gregorii diuina Prouidentia Papae XIII. Manuscrito realizado por fray Gabriel de talavera, h. 1600. Fa-M 270. 33 34 CaMPos y FErnÁnDEZ DE sEVilla, Fco. Javier. “origen del modelo ‘guadalupano’ de las Vírgenes de guadalupe del Perú”. Revista Guadalupe (guadalupe), 848 (2016), págs. 14-17. ÁlVarEZ, arturo. Guadalupe en la… op. cit., pág. 153. MEsa, José de y gisBErt, teresa. “nuevas obras y nuevos maestros en la pintura del alto Perú”. Anales del Instituto de Arte Americano e Investigaciones Estéticas (Buenos aires), 10 (1957), págs. 12-16. 35 Ibídem, págs. 101-103. CaMPos, Javier. ibídem, págs. 14-17. 36 ibíd., págs. 112-113. 37 ibíd., págs. 113-114. 38 39 PrEsta ana Mª. “Estados alterados. Matrimonio y vida maridable en Charca temprano-colonial”. Población y Sociedad. (san andrés de tucumán),Vol. 18, 1 (2011), págs. 93 y 94. http://www.scielo.org.ar/scielo.php?script=sci_arttext&pid=s1852-85622011000100003 [Fecha de acceso: 1 de febrero de 2017]. ÁlVarEZ, arturo. Guadalupe en la… op. cit., pág. 101. 40 aCEMEl, isidro y rUBio, germán. Guía ilustrada… op. cit., pág. 135 41 Floriana CUMBrEÑo, antonio. “telas, bordados y ornamentos jerónimos del Monasterio de guadalupe”. En: Studia Hieronyminana. Madrid: ribadeneyra s.a., 1973, tomo ii, pág. 292. 42 arBEtEta Mira, letizia. “El alhajamiento”… op. cit., pág. 102. 43 MarQUés DE siEtE iglEsias. “los mantos ricos de nuestra señora santa María de guadalupe”, Revista Guadalupe (guadalupe), 1970. Cfr. PiZarro góMEZ, Frco. Javier. “El taller de bordado de guadalupe”. En: garCía, sebastián. Guadalupe… op. cit., pág. 371. 44 Manuscrito de fray Diego de ocaña, fol. 58 r. 45 Manuscrito de fray Diego de ocaña, fol. 150 r. 46 Manuscrito de fray Diego de ocaña, fol. 119 r. 47 ÁlVarEZ, arturo. Guadalupe en la… op. cit., pág. 153. según la información de Mesa y gisbert el lienzo fue desvestido por el franciscano padre Calatayud, “a quien debemos la salvación de esta obra”. Cfr. MEsa, José de y gisBErt, teresa. “nuevas obras…”. op. cit., pág. 15. 48 “solVE VinCla rEis/ProFErt lVMEn CECis/Mala nostra PEllE/Bona CVnCta PosCE”. 50 talaVEra, gabriel de. Historia… op. cit., libro iii, Cap. XViii, fol. 186 vto. 51 En el borde inferior del grabado figura la inscripción: “solVE VinCla rEis, ProFEr lUMEn CoECis/ Mala nostra PEllE, Bona CVnCta PosCE”. 52 anDrés gonZÁlEZ, Patricia. Guadalupe, un centro… op. cit., pág. 318. 53 Quiroga nº 12, julio-diciembre 2017, 46-57 · issn 2254-7037 57