LA VIRGEN DE GUADALUPE DE EXTREMADURA:
ICONOGRAFÍA ANDINA. I
THE VIRGIN OF GUADALUPE OF EXTREMADURA:
ANDEAN ICONOGRAPHY. I
Resumen
Abstract
la devoción a la Virgen de guadalupe de Cáceres se genera en época medieval y se concreta a nivel iconográfico mediante una escultura
que sufrirá transformaciones a lo largo de su
historia. En el siglo xvi son grabados los que llevan la imagen y la devoción al continente americano, teniendo un enorme éxito en américa
del sur, sobre todo tras el viaje y actividad del
fraile Diego de ocaña, el cual nos relató su viaje
en un manuscrito. Tema que trataremos en la
segunda parte de este artículo. Dentro de las
imágenes americanas destaca la realizada en
sucre por Diego de ocaña que sigue siendo la
patrona de la ciudad.
the devotion to our lady of guadalupe of Caceres
(spain) started in medieval times; its iconography,
particularly sculpture, will evolve throughout the
centuries. During the 16th century, the devotion
and iconography of the Virgin of guadalupe
traveled to america through engravings; the travel
and work of fray Diego de ocaña, who wrote
his memories of the journey, helped to diffuse
this devotion in south america, where quickly
became indisputably popular. His journey will
be the subject of the second part of this article.
one of the most notable american images is the
one created by Diego de ocaña in sucre (Bolivia),
which continues to be the patron of the city.
Palabras clave
Key words
américa, Diego de ocaña, Extremadura,
Pintura, Virgen de guadalupe.
america, Diego de ocaña, Extremadura, our
lady of guadalupe, Painting.
rafael lópez guzmán
Pilar Mogollón Cano-Cortés
Universidad de Granada
Departamento de Hª del arte
Facultad de Filosofía y letras
Universidad de Extremadura
Departamento de arte
y ciencias del Territorio
Facultad de Filosofía y letras
cáceres
Catedrático de Historia del arte de la Universidad de granada. Es especialista en relaciones
culturales entre España y américa, habiendo
coordinado importantes proyectos de investigación a un lado y otro del atlántico. Es correspondiente de las academias de Bellas artes de
san Fernando y de la Historia de Cartagena de
indias. En 2014 se le concedió el premio andaluz
de investigación “Plácido Fernández Viagas” en
reconocimiento a su trayectoria investigadora.
ISSN 2254-7037
Fecha de recepción: 29/V/2017
Fecha de revisión: 21/iX/2017
Fecha de aceptación: 24/X/2017
Fecha de publicación: 31/Xii/2017
Quiroga
Profesora titular de Historia del arte de la Universidad de Extremadura. Especializada en el
patrimonio medieval y moderno, y en las relaciones culturales del islam y el arte cristiano
occidental. Ha desarrollado proyectos de investigación sobre la restauración monumental,
siendo la coordinadora del grupo de investigación ‘Unidad de Conservación del Patrimonio
Histórico-artístico’. Es correspondiente de las
Academias de bellas Artes de San Fernando y
de la Purísima Concepción de Valladolid.
nº 12, julio-diciembre 2017, ...-... · ISSN 2254-7037
46
RAfAEl lópEz Guzmán / pIlAR moGollón cAno-coRtés
LA VIRGEN DE GUADALUPE DE EXTREMADURA:
ICONOGRAFÍA ANDINA. I
1. INTRODUCCIÓN
c
uando se recorren las tierras andinas sorprende encontrar, en un número importante de iglesias y espacios religiosos,
pequeños altares, pinturas o capillas dedicadas
a la Virgen de guadalupe de México. Pese a que
su devoción saltó muy pronto las fronteras de
la nueva España y que, además, en el año 1910
el Papa Pío X la declarara Patrona de latinoamérica, no podemos olvidar que la geografía de
lo que otrora fue virreinato del Perú mantiene
tradiciones devocionales y advocaciones propias donde la patrona es también la Virgen de
guadalupe, pero la que tiene su santuario en la
región de Extremadura (España), o al menos así
fue en origen.
la presencia de la Virgen de guadalupe española en algunos rincones de los andes se debe
a una historia excepcional, casi de novela, y a
una plasmación artística documentada muy
diferente a la escultura original pese a la relación histórica con la misma.
La narración y razones de esta devoción hay que
buscarlas en la vida y actividad del fraile guada-
Quiroga
lupano Diego de ocaña, el cual realizó un viaje
por américa del sur, durante al menos seis años;
relatándonos sus peripecias en un manuscrito
que se conserva, actualmente, en la biblioteca
universitaria de oviedo (España)1.
2. EL ORIGEN DEL MONASTERIO EXTREMEÑO
El origen del monasterio y de la puebla de guadalupe se debe, según las más tempranas crónicas, a la milagrosa aparición de la Virgen a un
pastor que cuidaba su rebaño en la sierra de
las Villuercas, en el noroeste de la provincia de
Cáceres. las crónicas recogen la antigua leyenda
difundida en diversos códices medievales conservados en varios archivos y bibliotecas, como
el archivo del Monasterio, el archivo Histórico
nacional de Madrid, Biblioteca de El Escorial
o la biblioteca Nacional de Lisboa2. En ella se
dice que la Virgen se aparece al pastor cuando
trataba de desollar a una vaca perdida hacía tres
días y que, finalmente, encontró muerta cerca
del río guadalupe. En ese instante resucitó el
animal y se le apareció la “Reina Soberana” y
“Madre del Redentor del mundo”, quien le anuncia que en aquel lugar estaba su imagen y que
allí se levantaría “un edificio célebre y famoso
nº 12, julio-diciembre 2017, 46-57 · issn 2254-7037
47
LA VIRGEN DE GUADALUPE DE EXTREMADURA: ICONOGRAFÍA ANDINA. I
RAfAEl lópEz Guzmán / pIlAR moGollón cAno-coRtés
santuario”. se indica también que María ordenó
al pastor que fuese a Cáceres para informar del
suceso a los sacerdotes y clérigos de la villa y
que regresara con ellos para desenterrar su imagen y elevar una capilla en su memoria3.
Muy pronto se convirtió esta capilla en lugar de
veneración y peregrinación, como se reconoce
en la carta de alfonso Xi escrita en Cadalso el
día de navidad de 13404, llegando a ser con el
tiempo el “célebre” y “magnífico” santuario de
santa María de guadalupe, como es denominado en diversos textos desde el siglo xv, términos que se repiten en 1879 en la declaración de
monumento nacional histórico y artístico. En el
informe de la real academia de la Historia que
acompaña dicha declaración se destaca su valor
histórico, devocional y artístico: “monumento de
imperecederas glorias españolas, aquel objeto
del amor y entusiasmo de veinte generaciones
de españoles hidalgos y dignos, y aquella joya
preciadísima de nuestras bellas artes”5.
Contó con el patrocinio real desde el siglo xiv
con alfonso Xi, como gratitud de su triunfo en la
batalla del salado (1340) al haberse encomendado el monarca a la Virgen de guadalupe6,
recibiendo a partir de entonces privilegios y
concesiones reales a los que se añadirán donaciones y limosnas de los fieles contribuyendo
al aumento de las propiedades del monasterio
y a su prosperidad económica. se convirtió en
panteón real, al estar enterrados Enrique iV de
Castilla y su madre María de aragón, así como
Dionís de Portugal y su esposa, junto a notables
obispos y nobles, factor que favoreció enormemente su fama y rentas.
Contribuyó a su difusión como lugar de devoción mariana el que se convirtiera en lugar de
encuentro y de descanso de monarcas y célebres
personalidades de la historia. Están documentadas numerosas estancias de los reyes Católicos;
la reina isabel dispuso que un ejemplar de su
testamento se guardase en guadalupe y Fer-
Quiroga
nando el católico venía al monasterio cuando
fallece en Madrigalejo en 1516, a corta distancia
del cenobio. también frecuentó el lugar Carlos
V, una de ellas acompañado por el embajador
veneciano navagero, y Felipe ii se reunió en
1576 con su sobrino, el rey de Portugal. a sus
muros llegaron devotos peregrinos procedentes de diversos puntos de Europa7 y de América8, llegando a ser entre los siglos xiv al xviii
el primer centro de peregrinación mariana de
la Península9.
3. LA IMAGEN DE SANTA MARÍA DE GUADALUPE
la imagen de santa María de guadalupe es
una escultura exenta, de madera de cedro policromada, realizada a finales del siglo xii que
presenta unos elementos formales que permiten enmarcarla estilísticamente como una
talla protogótica, como ya indicara el profesor
Hernández Díaz en 1975: “precisa situarla en
las postrimerías del siglo xii, en pleno período
protogótico, cuando los monjes del Císter, adoctrinados por el Santo Bernardo de Claraval, propugnaban el culto a la Realeza de la Madre de
Dios y de los hombres”10.
María, representada como trono de su hijo se
caracteriza por la frontalidad, hieratismo y rigidez, constantes de las tallas románicas aunque
algunos elementos nos insinúan ciertas características de la producción gótica, como es su
calzado puntiagudo11. María se cubre con un
suave velo adaptado al rostro sobre el que llevaba una corona, pieza que hoy ha desaparecido
al cubrirse esta superficie con una capa de yeso12
para soportar el peso de la nueva joya colocada
con motivo de la solemne coronación de la Virgen como reina de las Españas por alfonso Xiii
en 192813.
Viste túnica y manto muy modificados en su
policromía original. según la información facilitada por Hernández Díaz al analizar iconográ-
nº 12, julio-diciembre 2017, 46-57 · issn 2254-7037
48
LA VIRGEN DE GUADALUPE DE EXTREMADURA: ICONOGRAFÍA ANDINA. I
RAfAEl lópEz Guzmán / pIlAR moGollón cAno-coRtés
ficamente las vestiduras de la Virgen, sabemos
que los colores estaban cambiados antes de la
última restauración: “representada sin duda
con los colores parlantes de la Pureza, es decir,
túnica color jacinto y manto azul celeste (hoy son
verde oliva y ocre, respectivamente)”14. El niño,
que era una imagen independiente, está sentado en el regazo de la madre en actitud frontal,
lleva una suave túnica talar que deja al descubierto los pies desnudos y nos presenta el libro,
sostenido con su mano izquierda, mientras que
con la derecha estaría bendiciendo; la actual es
de plata añadida en una fase más tardía.
la publicación de Joaquín Montes, resultado de
su tesis de licenciatura defendida en la Universidad de sevilla en 197515, aporta interesantes
datos sobre sus características formales al poder
analizar en 1971 la imagen sin las habituales
vestiduras, y conocer los datos registrados en las
memorias de las intervenciones realizadas en la
talla conservadas en el Archivo del Monasterio16,
debiéndose al mismo el primer estudio de rigor
científico. años después se redactará otro con
motivo de la restauración en el mes de diciembre de 1984, con medios científico-técnicos, que
aporta interesantes datos sobre el estado y las
modificaciones efectuadas en las imágenes de
la Virgen y el niño17.
Montes Bardo incluye la imagen de la Virgen de
guadalupe en el grupo de las vírgenes negras,
inspiradas en el Cantar de los Cantares “no os
fijéis en mi tez oscura, es que el sol me ha bronceado” (Cantar de los Cantares, 1, 6). sostiene
que el rostro de la Virgen y del niño tienen su faz
ennegrecida intencionadamente en el momento
de su ejecución por lo que “no está motivada su
coloración por agentes casuales como el humo
de las velas y lámparas o su enterramiento prolongado, aunque con posteridad haya sufrido
múltiples retoques, como lo han detectado los
rayos X“18, manteniéndose iconográficamente
en este modelo la virgen extremeña en gran
parte de los estudios posteriores19. La clara
Quiroga
encarnación conservada en la parte más protegida de la imagen por las vestiduras, como es
el borde del cuello de la Virgen en la zona del
redondeado escote, debería hacernos replantear el color original de la imagen, y a reflexionar
en la probabilidad de que tanto la madre como
el hijo tuviesen la piel clara que se modificaría
por el paso del tiempo, conforme se reconoce
en algunos escritos antiguos y en otras recientes publicaciones20. En el siglo xvi ya presentaba una tez morena, como nos revela el padre
gabriel de talavera en su crónica a finales del
siglo: “El color es moreno, a causa de su mucha
antiguedad, el rostro es muy hermoso, tan graue
y perfecto que muestra bien la majestad desta
Señora: y quadeale muy bien a la letra lo que
dize la Esposa: aunque el color es algo tostado,
el rostro es hermoso”21.
la Virgen y el niño estaban vestidos en el siglo
xiv, momento en el que ya era habitual vestir
y alhajar a las vírgenes22, según deducen algunos estudiosos por el inventario de los bienes
entregado a los jerónimos en 1389, cuando se
hicieron cargo del monasterio23. A mediados del
siglo xvi Pedro de Medina nos informa que la
escultura estaba en medio del retablo del altar
mayor y que la imagen se cubre con una antigua
vestidura de cendal sobre la que se disponían
ropas preciosísimas: “Tiene el altar mayor un
muy rico retablo, y en medio del esta el bulto de
la santísima ymagen de nuestra señora la madre
de Dios. Su figura es devotísima cuya vista pone
el espíritu de muy gran devoción, y alegría espiritual, y tiene una vestidura de cendal con la qual
se dize, que vino de Roma, y permanece siempre en un ser esta vestidura sobre la qual tiene
vestidas otras ropas preciosissimas”;24 descripción que completa el padre talavera pocos años
después: “Tiene su sagrada estatura poco mas
de una vara, haciéndola mas alta, al parecer,
y vista de quien la mira, la peana en que está,
y la corona que tiene […] Tiene esta santísima
imagen al lado yzquierdo el niño Iesus, y con la
mano derecha vn ceptro de oro, sembrado de
nº 12, julio-diciembre 2017, 46-57 · issn 2254-7037
49
LA VIRGEN DE GUADALUPE DE EXTREMADURA: ICONOGRAFÍA ANDINA. I
RAfAEl lópEz Guzmán / pIlAR moGollón cAno-coRtés
hermosísimas piedras, en prenda y testimonio
que es señora de todo lo criado. Son sus vestidos
innumerables, y de valor inmenso”25.
Estas descripciones del siglo xvi se completan
con algunos grabados que sirvieron para ilustrar
códices, así como estampas26, medallas27, pinturas y esculturas del siglo xvii, como la imagen
en terracota de la Virgen de guadalupe en la
ermita del Vaquero de Cáceres, conservada en la
hornacina de la fachada. Estas representaciones
nos permiten conocer la verdadera imagen de
la Virgen de guadalupe antes de producirse una
serie de modificaciones formales de la representación mariana durante los siglos xvii y xviii,
momento en el que se da a la orla del manto
mayor amplitud, al ser mucho más abierto con el
borde inferior redondeado, dibujando un perfil
con proporción de triángulo equilátero, que es
como hoy se mantiene28. a este respecto es muy
interesante la apreciación señalada a finales
del siglo xviii por el presbítero cacereño simón
Benito Boxoyo al describir la imagen venerada
en el interior de la ermita de nuestra señora de
guadalupe, también llamada del Vaquero de
Cáceres, que había sido realizada en 1667, “es
muy semejante a su original y tanto, que si le
acomodas en los vestidos en la forma de aquella,
se equivocaría”29.
4. LA IMAGEN DE SANTA MARÍA DE GUADALUPE EN AMÉRICA
Es la imagen dibujada de la Virgen de guadalupe extremeña del siglo xvi la que se traslada
y difunde en américa, especialmente por la
llegada del fraile jerónimo Diego de ocaña al
antiguo virreinato del Perú junto a los grabados
de la Virgen y por la devoción de los numerosos
extremeños residentes en el nuevo Mundo.
El jerónimo Diego de ocaña, procedente del
monasterio de guadalupe, realizó un viaje por
américa del sur, durante al menos seis años;
relatándonos sus peripecias en el manuscrito
Quiroga
que se conserva en la biblioteca universitaria de
oviedo (España) en el que se indica que realizó
seis pinturas con la imagen de la Virgen extremeña, que debieron servir de modelo de las
reproducciones de las vírgenes de guadalupe
andinas. también nos informa que en su viaje
al nuevo Mundo llevó 300 ejemplares de un
libro que había sido publicado pocos años antes
de su partida, “Historia de Nuestra Señora de
Guadalupe, consagrada a la soberana magestad
de la Reyna de los Ángeles, milagrosa patrona
de este sanctuario”, escrito por el padre Fray
Gabriel de Talavera30.
la obra del padre talavera debió contar al menos
con una reedición pues algunos ejemplares,
como el conservado en la Biblioteca “iX Marqués de la Encomienda” del Centro Universitario
Cultural santa ana en almendralejo (Badajoz) y
el de la Biblioteca Municipal de toledo31, difieren en la tipografía de la letra y en la caja del
texto de los primeros folios de los localizados
en otras bibliotecas, como es la del Monasterio
de guadalupe, la Biblioteca de Extremadura en
badajoz o la Pública Provincial de cádiz. En cualquier caso, en todas las publicaciones se repite
en la portada el mismo grabado con el título,
autor, año, lugar de edición, un elegante jarrón
de azucenas alusivo al monasterio mariano y su
autoría en el borde inferior, Petrus Angelus fecit,
y difiere el grabado calcográfico de la segunda
página con la representación de la imagen de
la Virgen, aunque son obras de la misma época
y con una representación iconográfica similar
(Figuras 1 y 2).
Pedro Ángel fue un grabador de finales del siglo
xvi y principios del xvii de reconocida fama
“porque dibuxaba con corrección y grababa con
limpieza”, según describe Ceán, quien también
nos informa que realizó diferentes estampas de
devoción y los retratos de los cardenales Tavera
(1603) y Cisneros (1604)32. Firmó un grabado de
la Virgen de guadalupe con el que se ilustró la
contraportada del códice manuscrito realizado
nº 12, julio-diciembre 2017, 46-57 · issn 2254-7037
50
LA VIRGEN DE GUADALUPE DE EXTREMADURA: ICONOGRAFÍA ANDINA. I
RAfAEl lópEz Guzmán / pIlAR moGollón cAno-coRtés
en el scriptorium guadalupense del oficio sabatino de la Virgen, conservado en la Biblioteca de
Extremadura de Badajoz, dedicado al Papa gregorio Xiii que fue escrito por el padre jerónimo
fray gabriel de talavera33 (Figura 1). El mismo
grabado calcográfico, aunque el autor firma en
distinto lugar que en el anterior, se localiza en el
texto publicado en toledo del padre talavera en
1597 Historia de Nuestra Señora de guadalupe.
si comparamos algunas imágenes conservadas
en Perú, Bolivia o Colombia con los grabados
citados de los últimos años del siglo xvi, comprobamos que presentan elementos formales
comunes, como ha sido señalado en algunos
ejemplos peruanos34.
El primer rasgo común se refiere a su silueta
triangular, mucho más esbelta que la imagen
venerada en las Villuercas extremeñas, como
acertadamente señaló Boxoyo en el siglo xviii
al comparar la talla de mediados del siglo xvii
venerada en la ermita de nuestra señora de
guadalupe o del Vaquero de Cáceres respecto
con la que entonces se exponía a los fieles en el
retablo del templo guadalupano. El propio fray
Gabriel de Talavera nos describe en su crónica
de finales del siglo xvi que la imagen parece
51
Fig. 1. Grabado calcográfico del manuscrito Officium
sabbathinum B[eatae] V[irginis] M[ariae] apud inclitam
ipsius almae matris aedem ac sanctuarium toto
terrarum Orbe miraculorum gloria clarissimum titulo
de Guadalupe:ad modum festi Duplicis ritu perpetuo
celebrandum : ex indulto et priuilegio sanctissimi Domini
nostri Gregorii diuina Prouidentia Papae XIII…
per F. Gabrielem a Talauera (h. 1600).
Biblioteca de Extremadura (Badajoz). FA-M 270.
Foto: Biblioteca de Extremadura. Junta de Extremadura.
Quiroga
Fig. 2. Grabado publicado en la obra Historia de Nuestra
Señora de Guadalupe, consagrada a la soberana
magestad de la Reyna de los Ángeles, milagrosa patrona
de este sanctuario, de fray Gabriel de Talavera. Toledo,
Tomás de Guzmán, 1597. Biblioteca del Monasterio
de Guadalupe (Cáceres). OFM. Lib. 231.
Foto: Real Monasterio de Santa María de Guadalupe.
nº 12, julio-diciembre 2017, 46-57 · issn 2254-7037
LA VIRGEN DE GUADALUPE DE EXTREMADURA: ICONOGRAFÍA ANDINA. I
RAfAEl lópEz Guzmán / pIlAR moGollón cAno-coRtés
más alta que lo que era porque estaba sobre
una peana, peana que debería estar cubierta en
parte por las ropas, dando la impresión de que
la talla era más estilizada.
si comparamos los grabados de finales del siglo
xvi que se conservan en el libro del padre talavera y las representaciones andinas de la Virgen
de guadalupe extremeña, comprobamos que
presentan elementos comunes como es que
la cabeza va cubierta con un suave velo acampanado que cae hasta los hombros, sin el rostrillo que se repite en las representaciones del
siglo xviii; también el modelo de la corona de
la madre y el hijo, así como el cetro que lleva
en la mano derecha la Virgen, descrito por el
padre talavera de oro con hermosísimas piedras. La manera de sostener a su hijo asimismo
es común en las representaciones andinas y en
los grabados citados, ya que la figura aparece
frontal en el lado izquierdo y vestido con el trian-
gular manto, coronado, bendiciendo con la derecha y con bola del mundo en la izquierda, que es
como se describe en el texto del padre talavera.
la mano izquierda del niño, en la que lleva la
bola del mundo, desaparece en las representaciones posteriores al cubrirse con las vestiduras.
se repiten en ocasiones los collares que caen
del hombro sobre el pecho y, singularmente, el
modelo de la vestimenta de María.
con estas características conocemos dos obras
realizadas en talleres cuzqueños para conventos
franciscanos de Bolivia y Perú; una de ellas está
en el Museo de san Francisco de la Paz (Bolivia),
firmada por gregorio gamarra en 160435 (Figura
52
Fig. 3. Gregorio Gamarra. Virgen de Guadalupe.
1614. Museo de san Francisco. La Paz. Bolivia.
Foto: Rafael López Guzmán
Quiroga
Fig. 4. Círculo de Gregorio de Gamarra.
Virgen de Guadalupe. Siglo xvii. Museo Pedro de Osma.
Lima. Perú. Foto: http://colonialart.org/
archives/locations/peru/departamento-de-lima/
ciudad-de-lima/museo-pedro-de-osma#c137a-137b
nº 12, julio-diciembre 2017, 46-57 · issn 2254-7037
LA VIRGEN DE GUADALUPE DE EXTREMADURA: ICONOGRAFÍA ANDINA. I
RAfAEl lópEz Guzmán / pIlAR moGollón cAno-coRtés
3), y la otra en la recoleta franciscana de Cuzco
(Perú), realizada en 161436. El mismo modelo
encontramos en la obra que estuvo expuesta en
la parroquia de santa teresita de lima (Perú),
procedente del colegio de san Buenaventura
de guadalupe37, y en el lienzo que, desde 1964,
forma parte de la colección del Museo Pedro de
osma de lima (Perú)38 (Figura 4), así como en el
conservado en la iglesia museo de santa Clara
de Bogotá (Colombia). (Figura 5). se repite la
iconografía mariana en el cuadro localizado en la
capilla del Colegio sagrado Corazón de Jesús de
sucre de la Virgen de guadalupe en el que ahora
se incorpora en la parte baja del lienzo como
donantes el matrimonio formado por Francisco
de orellana y María de Mendoza (Figura 6). El
extremeño había obtenido licencia en 1566 para
trasladarse a Perú, con su esposa y sus cinco
hijos, y se convertirá el año siguiente en el rico
heredero de rodrigo de orellana al recibir la
encomienda de tiquipaya (Bolivia), en el valle
bajo de cochabamba39.
la Virgen se representa en los dos grabados con
una cónica túnica sobre la que va la capa que es
más corta y volada, reproduciéndose el llamado
“Manto rico de la Comunidad”40 que había sido
costeado por los jerónimos en el siglo xvi41 en
el que se utilizaron diamantes, rubíes y perlas
donados por Felipe ii en 1588 para reparar el
manto rico.42 El traje tenía su fondo bordado
solamente de perlas por lo que ha sido calificado
como una pieza “a medio camino entre la orfebrería y el textil”43. según el estudio publicado
por el marqués de siete iglesias el manto rico
que en la actualidad se conserva se construyó y
bordó en 1790 en el taller del monasterio, con
53
Fig. 5. Virgen de Guadalupe. Museo de Santa Clara.
Bogotá. Foto: Adrián Contreras Guerrero
Quiroga
Fig. 6. Virgen de Guadalupe con los donantes.
Posiblemente Francisco de Orellana y María Mendoza.
Foto: Rafael López Guzmán
nº 12, julio-diciembre 2017, 46-57· issn 2254-7037
LA VIRGEN DE GUADALUPE DE EXTREMADURA: ICONOGRAFÍA ANDINA. I
RAfAEl lópEz Guzmán / pIlAR moGollón cAno-coRtés
las perlas y aljófar del manto rico de la comunidad realizado en 1551, que había sido enriquecido con el donativo de Felipe ii en 158844.
Con este manto están representadas la mayoría
de las obras andinas, incorporándose a veces
al lienzo perlas y piedras preciosas siguiendo el
modelo de las imágenes realizadas por el padre
ocaña en lima45, Potosí46 y, principalmente,
Sucre47. cuando Arturo Álvarez describe el cuadro firmado en 1604 que se conserva en san
Francisco de la Paz (Bolivia), nos dice que se
le habían arrancado las telas bordadas sobre el
lienzo y la pedrería48.
En algunas obras se repiten con gran fidelidad la
peana sobre la que estaba la Virgen. El modelo
más frecuente sigue la imagen del grabado
calcográfico de la crónica del padre talavera
conservado en el Archivo del Monasterio de
guadalupe, en el que se representa un pequeño
retablo con la imagen sobre una peana con la
creciente luna a sus pies y un querubín en el
centro, incorporándose dos ángeles arrodillados
en la parte inferior sosteniendo las puntas; van
sobre la base del retablito en el que se sitúa una
inscripción en una cartela50. otros dos ángeles
se disponen en los extremos superiores retirando las pesadas cortinas conforme a la representación del grabado. El conjunto responde
Quiroga
en buena medida a la descripción facilitada por
el padre talavera: “Y para mayor muestra de
la que tiene, se leuanta en vn hermoso throno,
acompañada de Ángeles que la veneran, y respectan, como Reyna suya. Y assi le quadra bien
el ceptro y corona que tiene, pues como Señora
de todo lo criado, esta a la mano derecha de su
hijo, vestida del oro purísimo de la inmortalidad,
sembrada su ropa de los clarisimos diamantes
de la luz que eternamente goza”51.
sigue este modelo las dos obras de los talleres cuzqueños, localizadas en la Paz y Cuzco,
aunque llevan distinta inscripción en la cartela, “monstra te esse matrem”, en el lienzo
de 1614 conservado en Cuzco y “nuestra s.
de guadalupe” en el realizado por gregorio
gamarra para el antiguo convento de san Francisco. En el lienzo del limeño Museo Pedro de
osma la inscripción que figura añade: “milagrosa señora virgen de gvadalvpe”, faltando
los dos ángeles sosteniendo el cortinaje en la
zona superior. El otro modelo procedente de un
segundo grabado, firmado por Petrus Ángel en
la parte inferior, representa el trono sin la luna
pero con los angelotes que sostienen la cartela
con la inscripción que identifica la imagen: “s.
mar. d. gvadal”52. los grabados del siglo xviii
presentan dos modelos de pedestales más ricos
y complicados53.
nº 12, julio-diciembre 2017, 46-57 · issn 2254-7037
54
LA VIRGEN DE GUADALUPE DE EXTREMADURA: ICONOGRAFÍA ANDINA. I
RAfAEl lópEz Guzmán / pIlAR moGollón cAno-coRtés
NoTAS
1
El manuscrito se puede descargar en la red: http://digibuo.uniovi.es/dspace/handle/10651/27859 [Fecha de acceso: 10 de diciembre
de 2016]. no obstante, hay distintas publicaciones, a veces fragmentarias, del mismo. la más completa, además de sus excelentes
comentarios introductorios, es la de lóPEZ DE MarisCal, Blanca y MaDroÑal, abraham (Eds.). Fray Diego de Ocaña. Viaje por el
Nuevo Mundo: de Guadalupe a Potosí, 1599-1605. Madrid: iberoamericana, 2010 (en esa edición colabora el instituto tecnológico
de Monterrey).
la relación de todos los códices y publicaciones está recogida en garCía, sebastián, “guadalupe: santuario, monasterio y convento”.
En: garCía, sebastián (Coord.). Guadalupe. Siete siglos de fe y cultura. Madrid: Ediciones guadalupe, 1993, págs. 21-25. Dos códices
del siglo xvi en los que se contiene dicha leyenda han sido publicados: éCiJa, Diego. Libro de la invención de esta Santa Imagen de
Guadalupe; y de la erección y fundación de este Monasterio; y de algunas cosas particulares y vidas de algunos religiosos de él (s. XVi).
Edición y notas de fray arcángel a. Barrado. Cáceres: Publicaciones de FEt y de la Jons, 1956; y talaVEra, gabriel de. Historia de
Nuestra Señora de Guadalupe, consagrada a la soberana magestad de la Reyna de los Ángeles, milagrosa patrona de este sanctuario.
toledo: tomás de guzmán, 1597.
2
3
“…Estando assi alçó los ojos, y poco mas que vn tiro de peidra, vio la vaca muerta, en cuya busca andaua, busca con diligencia la
ocasión de auer muerto, y no hallando en ella daño, herida, ni lesión, maravillado de qual pudiesse auer sido la causa de tal accidente,
determina despojarla de la piel. Sacó su cuchillo, hizo la señal de la Cruz en el pecho, como es ordinario. Apenas la vuo señalado,
quando se leuantó la vaca con ligereza, y se puso en pie. Suspenso de súbito sucesso el buen pastor, apartasse a vn lado, sin ossar
llegar al lugar en que estaua. En esta justísima admiración, y rozamiento, aparécele la Reyna soberana, y poniendo coraçón, y ánimo
a su temeroso pecho, le dize: Cobra esfuerzo, yo soy la madre del Redentor del mundo: lleua tu vaca, y en testimonio de que soy la que
te hablo, tendrás de ella copiosa y abundante grangería. Ve a tu villa de Cáceres, y da cuenta de lo que has visto, a los sacerdotes, y
clerecía de aquella iglesia: diles de mi parte, que vengan al lugar en que hallaste tu vaca muerta, y por mi buelta a la vida, y allí junto a
vnas grandes piedras, cauen con diligente reuerencia, y hallaran debaxo de tierra mi preciosa imagen: y en el punto que la hallaren, sin
hazer mudanza del lugar en que está, hagan vna capilla en mi memoria: que volviéndose los tiempos, vendrá edad que en este lugar,
y espessura desierta, solo de fieras abundante, se leuantará en mi honra vn edificio célebre, y famoso sanctuario, de donde corra por
el mundo, con maravilloso, respecto la opinión de mi nombre: a cuya inuocación recibirá el suelo, por tierra, y mar, grandes mercedes,
soberanos, y milagrosos fauores…”, talaVEra, gabriel de. Historia de Nuestra… op. cit., lib. 1, Cap. 3, fols. 13 y 14.
“…porque la hermita de Santa María que çerca del río que dizen Guadalupe era cassa muy pequenna e estaba derribada, las gentes
que y venían a la dicha hermita en romería por devoción no avían do estar…”, aHn (archivo Histórico nacional), Clero, legajo 1422/2,
Privilegio de Alfonso XI por el que manda construir la iglesia de Guadalupe, al tiempo que le concede la martiniega de 50 pobladores,
otorga suelos para hacer casas y labranza, y le convierte en un priorato bajo su patronazgo, 25 de diciembre de 1340. Cfr. CErro
HErranZ, Mª Filomena. Documentación del Monasterio de Guadalupe. Siglo xiv. Cáceres: Diputación de Badajoz, 1987, pág. 7.
4
Gaceta de Madrid, 68 del 9 de marzo de 1879, pág. 964.
5
tErrón alBarrÁn, Manuel, “El nombre de guadalupe”. En: garCía, sebastián (Coord.). Guadalupe. Siete… op. cit., págs. 164-165.
6
En una Cédula dada en Valladolid el 24 de diciembre de 1519 conservada en el archivo general de simancas, registro general el
sello, se ordena la detención de unos peregrinos franceses por haber robado a un romero polaco que venía de santiago y que iba
camino de guadalupe: “Juanes de part natural del Reyno de Polonia nos hizo relación por su petición diziendo que el yendo en romería
a nuestra señora de Guadalupe llegando a la villa de Valladolid se juntaron con el ciertos franceses que yvan el dicho viaje e romería
e estando en casa de gironimo anches de san estevan escrivano público e vecino de la dicha villa de Valladolid los dichos franceses la
urtaron e robaron mucha pedrería e rosario que traya de Santiago e tres ducados de otro e otras muchas cosas que traya de mas en
una barjuleta…”. Cfr. aZCÁratE, José Mª. Datos histórico-artísticos de fines del siglo xv y principios del xvi. Col. De Documentos para
la Historia del arte en España. Vol. 2. Zaragoza: real academia de Bellas artes de san Fernando: Museo e instituto de Humanidades
“Camón aznar”, 1982.
7
garCía, sebastián y roVira, Elisa. “guadalupe en indias: Documentos del archivo de guadalupe”. En: Actas del Congreso Extremadura
en la evangelización del Nuevo Mundo. Madrid: Ed. turner, 1990, págs. 669-768; y, garCía, sebastián. “guadalupe de Extremadura:
su proyección americana”. En: garCía, sebastián (Coord.), Guadalupe. Siete… op. cit., págs. 506-521. En el archivo del Monasterio de
guadalupe se conservan dos códices que recogen gran parte de la información, Códices 85 y 90.
8
ÁlVarEZ, arturo. Guadalupe en la América Andina. Madrid: studium Ediciones, 1969, pág. 7.
9
El profesor Hernández Díaz pudo estudiar detenidamente la imagen “desprovista de todos los adminículos que la encubrían, en
inefable ocasión, durante la madrugada del 10 de agosto del citado año de 1975”, como nos indica en el prólogo del libro publicado
por MontEs BarDo, Joaquín. Iconografía de Nuestra Señora de Guadalupe, Extremadura. sevilla: imprenta san antonio, 1978, pág. 7.
10
Quiroga
nº 12, julio-diciembre 2017, 46-57 · issn 2254-7037
55
LA VIRGEN DE GUADALUPE DE EXTREMADURA: ICONOGRAFÍA ANDINA. I
RAfAEl lópEz Guzmán / pIlAR moGollón cAno-coRtés
anDrés gonZÁlEZ, Patricia. Guadalupe, un centro histórico de desarrollo artístico y cultural. Cáceres: Diputación de Cáceres, 2001,
pág. 26.
11
MontEs BarDo, Joaquín. Iconografía… op. cit., pág. 115 y en arQUillo torrEs, Francisco. “la restauración de la imagen original
de santa María de guadalupe”. Revista Guadalupe (guadalupe), 674-675 (1985), pág. 9.
12
garCía, sebastián. Guadalupe de Extremadura en América. Madrid: Comunidad franciscana, 1990, pág. 214.
13
HErnÁnDEZ DíaZ, José. “Prologo”. En: MontEs BarDo, Joaquín, Iconografía… op. cit., pág. 7.
14
15
Ibídem.
16
a.M.g. (archivo Monasterio de guadalupe), Fondo Franciscano, leg. 61, Acta del Descubrimiento de la Sagrada Imagen de Nuestra
Señora de Guadalupe y descripción de su estado primitivo, 24 de marzo de 1924. a.M.g., Fondo Franciscano, leg. 10, nº 1, Memoria
“Opus Sancta Dei Genitrix”, sobre la consolidación de la imagen, de 20 de febrero de 1968, elaborada por don sebastián de la torre
arredondo. a.M.g. Fondo Franciscano, leg. 10, nº 4, Dictamen técnico sobre el estado de conservación de la imagen de Ntra. Sra. De
Guadalupe. Cáceres, 1984, elaborado por D. Francisco arquillo torres.
arQUillo torrEs, Francisco. “la restauración…”. op. cit., págs. 7-12.
17
MoNTES bARdo Joaquín. Iconografía…, op. cit., pág. 112.
18
garCía, sebastián. “guadalupe: santuario, monasterio y convento”. En: garCía, sebastián (Coord.), Guadalupe…, op. cit., pág. 14.
19
raMiro CHiCo, antonio. “nuestra señora de guadalupe, de patrona de Extremadura a reina de las Españas”. En: XX Simposium Advocaciones Marianas de Gloria. san lorenzo del Escorial: instituto Escurialense de investigaciones Históricas y artísticas, 2012, pág. 508.
20
talaVEra, gabriel. Historia de… op. cit., libro iii, Cap. Vi, fol. 159.
21
22
arBEtEta Mira, letizia. “El alhajamiento de las imágenes marianas españolas: los joyeles de guadalupe de Cáceres y el Pilar de
Zaragoza”. Revista de Dialectología y tradiciones populares (CsiC), Vol. li, 2 (1996), pág. 96. la revista está en línea en: http://rdto.
revistas. csic.es.
aCEMEl, isidro y rUBio, germán. Guía ilustrada del monasterio de Ntra. Sra. de Guadalupe, (2ª Ed. 1927). reed. Valladolid: Maxtor,
2006, pág. 124. El inventario se recoge en la crónica de éCiJa, Diego de. Libro de la…, op. cit., págs. 153-167.
23
MEDina, Pedro de. Primera y segunda parte de las Grandezas y cosas notables de España. Compuesta primeramente por el maestro
Pedro de Medina, vezino de Sevilla y agora nuevamente corregida y muy ampliada por Diego Pérez de Messa, catedratico de Matematicas
de la Universidad de Alcalá. alcala de Henares: iuan gracian, 1590 (edición impresa en sevilla año 1549), Cap. lXVi, fol. 185. Ejemplar
digitalizado en: http://bibliotecadigital.jcyl.es/es/consulta/registro.cmd?id=12981. [Fecha de acceso: 27 de noviembre de 2016].
24
talaVEra, gabriel de. Historia de…, op. cit., libro iii, Cap. Vi, fols. 159 y 160.
25
anDrés gonZÁlEZ, Patricia. “arte y devoción en la estampa guadalupense”. En: Actas del Simposium religiosidad popular en España.
nº 9, tomo ii. san lorenzo de El Escorial: real Centro Universitario Escorial-reina Cristina, 1997, págs. 107-134.
26
En las excavaciones realizadas en 1957 en la iglesia de san Francisco de santa Fe la Vieja (argentina), bajo la dirección del doctor
agustín Zapata gollan, se encontró en una tumba una medalla de la Virgen de guadalupe, que pasó a formar parte de la colección del
Museo Etnográfico y Colonial “Juan de garay”, que puede ser datada de hacia el año 1600, localizándose otras medallas de la misma
época en santa Fe la Vieja. Cfr. BolCatto, Hipólito guillermo. “la Virgen de guadalupe en las ruinas de santa Fe la Vieja”. Revista
América (santa Fe de la Vera Cruz), 15 (1999), págs. 217-236.
27
MontEs BarDo, Joaquín. Iconografía… op. cit., págs. 83 y 84.
28
29
BoXoyo, simón Benito. Noticias históricas de la villa de Cáceres (1794-1799), manuscrito editado con el título Historia de Cáceres y
su patrona. Cáceres: Publicaciones de FEt y de la Jons, 1952, pág. 111.
talaVEra, gabriel de. Historia de… op. cit.
30
Quiroga
nº 12, julio-diciembre 2017, 46-57 · issn 2254-7037
56
LA VIRGEN DE GUADALUPE DE EXTREMADURA: ICONOGRAFÍA ANDINA. I
RAfAEl lópEz Guzmán / pIlAR moGollón cAno-coRtés
Ejemplar digitalizado en Biblioteca Virtual del Patrimonio Bibliográfico. Copia digital. Madrid: Ministerio de Cultura. subdirección
general de Coordinación Bibliotecaria, 2006 http://bvpb.mcu.es/es/consulta/registro.cmd?id=397584 [Fecha de acceso: 1 de febrero
de 2017].
31
32
CEÁn BErMUDEZ, Juan agustín. Diccionario histórico de los más ilustres profesores de las bellas artes en España, Madrid, Real Academia de Bellas Artes (1749-1829). Madrid: real academia de Bellas artes, 1965, tomo i, pág. 31.
Biblioteca de Extremadura en Badajoz, Officium sabbathinum B[eatae] V[irginis] M[ariae] apud inclitam ipsius almae matris aedem
ac sanctuarium toto terrarum Orbe miraculorum gloria clarissimum titulo de Guadalupe:ad modum festi Duplicis ritu perpetuo celebrandum: ex indulto et priuilegio sanctissimi Domini nostri Gregorii diuina Prouidentia Papae XIII. Manuscrito realizado por fray Gabriel
de talavera, h. 1600. Fa-M 270.
33
34
CaMPos y FErnÁnDEZ DE sEVilla, Fco. Javier. “origen del modelo ‘guadalupano’ de las Vírgenes de guadalupe del Perú”. Revista
Guadalupe (guadalupe), 848 (2016), págs. 14-17.
ÁlVarEZ, arturo. Guadalupe en la… op. cit., pág. 153. MEsa, José de y gisBErt, teresa. “nuevas obras y nuevos maestros en la pintura
del alto Perú”. Anales del Instituto de Arte Americano e Investigaciones Estéticas (Buenos aires), 10 (1957), págs. 12-16.
35
Ibídem, págs. 101-103. CaMPos, Javier. ibídem, págs. 14-17.
36
ibíd., págs. 112-113.
37
ibíd., págs. 113-114.
38
39
PrEsta ana Mª. “Estados alterados. Matrimonio y vida maridable en Charca temprano-colonial”. Población y Sociedad. (san andrés
de tucumán),Vol. 18, 1 (2011), págs. 93 y 94. http://www.scielo.org.ar/scielo.php?script=sci_arttext&pid=s1852-85622011000100003
[Fecha de acceso: 1 de febrero de 2017].
ÁlVarEZ, arturo. Guadalupe en la… op. cit., pág. 101.
40
aCEMEl, isidro y rUBio, germán. Guía ilustrada… op. cit., pág. 135
41
Floriana CUMBrEÑo, antonio. “telas, bordados y ornamentos jerónimos del Monasterio de guadalupe”. En: Studia Hieronyminana.
Madrid: ribadeneyra s.a., 1973, tomo ii, pág. 292.
42
arBEtEta Mira, letizia. “El alhajamiento”… op. cit., pág. 102.
43
MarQUés DE siEtE iglEsias. “los mantos ricos de nuestra señora santa María de guadalupe”, Revista Guadalupe (guadalupe),
1970. Cfr. PiZarro góMEZ, Frco. Javier. “El taller de bordado de guadalupe”. En: garCía, sebastián. Guadalupe… op. cit., pág. 371.
44
Manuscrito de fray Diego de ocaña, fol. 58 r.
45
Manuscrito de fray Diego de ocaña, fol. 150 r.
46
Manuscrito de fray Diego de ocaña, fol. 119 r.
47
ÁlVarEZ, arturo. Guadalupe en la… op. cit., pág. 153. según la información de Mesa y gisbert el lienzo fue desvestido por el franciscano
padre Calatayud, “a quien debemos la salvación de esta obra”. Cfr. MEsa, José de y gisBErt, teresa. “nuevas obras…”. op. cit., pág. 15.
48
“solVE VinCla rEis/ProFErt lVMEn CECis/Mala nostra PEllE/Bona CVnCta PosCE”.
50
talaVEra, gabriel de. Historia… op. cit., libro iii, Cap. XViii, fol. 186 vto.
51
En el borde inferior del grabado figura la inscripción: “solVE VinCla rEis, ProFEr lUMEn CoECis/ Mala nostra PEllE, Bona
CVnCta PosCE”.
52
anDrés gonZÁlEZ, Patricia. Guadalupe, un centro… op. cit., pág. 318.
53
Quiroga
nº 12, julio-diciembre 2017, 46-57 · issn 2254-7037
57